La realidad virtual aplicada al negocio inmobiliario

Como no puede ser de otra manera, el sector inmobiliario se adapta a la sociedad actual, innovando y desarrollando nuevas propuestas para aumentar el retorno logrado de la inversión.

Esta nueva opción, viene del mercado inmobiliario americano, que permite al cliente, tan solo desplazándose hasta la inmobiliaria, el visionado en realidad virtual de la propiedad solicitada.

Podemos entrever que es una solución magnífica para alquileres vacacionales, o para intermediadores, como agencias extranjeras que mediante unas gafas de realidad virtual permiten al cliente realizar una visita a la propiedad, sin el incordio que supone el desplazamiento hasta el lugar o el pobre visionado de unas simples fotos. Estas citadas gafas lógicamente son personalizables con la marca de la inmobiliaria.

Es una herramienta de visualización novedosa, pero ha de saber fusionarse de la manera correcta. La realidad virtual nos permite una primera visita, evitando al propietario del local visitas innecesarias a su propiedad y también ayudándole a acortar el plazo de venta. Por otro lado al cliente le permiten hacerse una idea aproximada a la realidad del inmueble.

Si bien es cierto, que un factor imprescindible a la hora de influir en los motivos de compra de una persona, son las sensaciones generadas. Las sensaciones como la atmósfera, los olores, las tonalidades, la luminosidad, los sonidos... son aspectos que no podemos sino imaginar a través de la realidad virtual, es la razón por cual es un servicio añadido, pero no un sustitutivo de la visita natural.