Estructuras de los pabellones industriales

Sin duda, las naves industriales requieren una planificación y construcción meticulosas. Entre los componentes más críticos de estas construcciones se encuentran las estructuras y las cubiertas. Estos elementos no solo proporcionan soporte y protección, sino que también influyen directamente en la eficiencia energética, la seguridad y la durabilidad del edificio. Te mostramos los tipos de estructuras y cubiertas que existen para naves industriales.

Estructura del pabellón industrial

Se refiere a los elementos que forman el armazón o esqueleto de un edificio industrial. Su función es dar soporte y estabilidad a la nave para que resista las diversas cargas y fuerzas que será sometida durante su uso. Estos son los tipos de estructuras más comunes o utilizadas:

1.      Estructuras de acero

Se componen de pilares, vigas y cerchas de acero, que se ensamblan. Estas estructuras son muy populares por su durabilidad, resistencia y flexibilidad de diseño. Además, pueden fabricarse y ensamblarse rápidamente, reduciendo el tiempo total de construcción.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que este tipo de estructura puede ser más costoso que otros materiales, sobretodo en proyectos grandes. Así mismo, el acero puede requerir mantenimiento regular para prevenir la corrosión.

2.      Estructuras de hormigón

Este tipo de estructura puede ser prefabricada o vertida directamente en el lugar. El hormigón es comúnmente utilizado como material principal o en combinación con acero. Sus características lo hacen ideal para soportar cargas muy pesada, así como controlar la temperatura en el interior y el ruido.

Una de las consideraciones que se debe tener presente al elegir estructuras de hormigón es que pueden requerir más tiempo para construirse. Además, no es tan flexible para modificaciones y expansiones futuras.

3.      Estructuras de Madera

Las estructuras de madera se emplean en proyectos pequeños o en donde la sostenibilidad es una prioridad, ya que la madera es un material renovable y tiene una huella de carbono menor en comparación con el acero y el hormigón. Por otro lado, tiene buenas propiedades de aislamiento térmico.

Sin embargo, este tipo de estructura es menos duradera que el acero o el hormigón, así como más susceptible a daños por plagas o humedad. Además, no es adecuada para soportar cargas muy pesadas.