La Inmobiliaria Industrial y los activos de última milla.

 Podría pensarse que una inmobiliaria industrial no debe tener perspectivas de futuro muy halagüeñas tras la crísis del Covid-19, y es cierto que en muchos casos hay proyectos empresariales que se han paralizado y ello implica menor volumen de negocio.

Pero no hay mal que por bien no venga, y el confinamiento ha dado lugar a un notable incremento de las ventas online, hasta el punto que los expertos consideran que ésto se ha convertido ya en un hábito que se mantendrá, y por tanto el comercio electrónico impulsará sus ventas de manera sostenida.

Incluso las cadenas de alimentación, que tenían la venta online como un aspecto secundario en sus estrategias comerciales han comenzado a apostar decididamente por este modelo.

Teniendo en cuenta que en España cerca del 80% de la población vive en grandes núcleos urbanos, las naves industriales en alquiler en las cercanías de estos núcleos urbanos son una muy interesante alternativa para estas cadenas, ya que les permiten reducir intermediarios.

Estas naves son las que se conocen como activos logísticos de última milla, ya que proporcionan una cercanía de la mercancía a los puntos de venta.

Este tipo de inmuebles probablemente se vean muy demandados en los próximos meses y sirvan para minimizar el efecto negativo que la paralización de otros negocios haya podido tener sobre el sector de la inmobiliaria industrial.