Cómo comprar una nave industrial.
1. Ubicación
El lugar en el que está tu nave determinará gran parte del proceso de trabajo. Si tienes cerca a los proveedores y suministros, te será mucho más sencillo desarrollar todas tus tareas. Así que busca siempre por la zona en la que puedas tenerlo todo lo más a mano posible. Además, una buena comunicación te permitirá recibir y enviar mercancías más fácilmente, por lo que es importante buscar naves en venta que estén junto a carreteras bien pavimentadas.
2. Dimensiones
Si compras una nave demasiado justa para el volumen de almacenaje que necesitas, seguramente tengas que mudarte a otra mayor en poco tiempo, con los trastornos que suponen siempre los cambios. Por otra parte, una nave demasiado grande, además de costar más dinero, tal vez no sea una buena opción de cara al mantenimiento y porque parte de esta se tendrá casi abandonada. Lo ideal es elegir una nave algo mayor de lo que necesitas ahora, pensando en aumentar el volumen de trabajo, pero tampoco excesivamente amplia.
3. Estado de las instalaciones
Si quieres comprar una nave muy barata, debes tener en cuenta que algunas veces te costará mucho acondicionarla de la forma en que la necesitas. Algunas naves pueden necesitar mayor potencia eléctrica, reformas o mejoras que al final encarecerán el precio final de la compra. En su lugar, puede ser más práctico pagar un poco más al principio si cuenta con todo lo necesario para tu empresa a nivel básico.
4. Atención a la cubierta
Uno de los puntos críticos de toda nave industrial es el tejado. Si te das cuenta de que la cubierta no está en buenas condiciones, busca otra propiedad o negocia un precio a la baja, porque arreglarlo no es ni sencillo ni mucho menos barato. Mejor buscar una con una cubierta bien cuidada.
5. Certificación energética
Aunque las naves destinadas únicamente al almacenaje no necesitan un certificado energético, otras instalaciones sí que lo requieren. Así que asegúrate de que la nave que quieres comprar dispone de dichos certificados para evitar tener que solicitarlos cuando quieras poner en marcha tu actividad. Y cuanto más alto sea el código de eficiencia, mucho mejor.
6. Normativas de urbanismo
En algunas ocasiones, puede que la nave esté sujeta a una determinada normativa. Revisa bien cómo puede afectar algún cambio o ver si la actividad a la que quieres destinar las instalaciones se ajustan a las condiciones que las autoridades admiten para esta zona. También es interesante de cara a posibles ampliaciones en la misma parcela o conocer si hay algún proyecto urbanístico que pudiera poner en riesgo la propia ubicación de la nave.